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El reto institucional y ciudadano

09 Mayo, 2023
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Martín Motta García

Docente de la Maestría de Gestión Pública y Gobernabilidad.

De acuerdo al Plan Estratégico de Desarrollo Nacional al 2050 se hace énfasis al concepto ciudadano y su rol dentro de la sociedad como eje de cambio. Sin embargo, es importante identificar porqué la ciudadanía es una construcción social de reciente data de acuerdo al análisis de las constituciones políticas, y desde cuando dicha condición tuvo una extensión horizontal sin distinciones ni requerimientos para acceder a ella y a los beneficios de su aplicación. Basta señalar la Constitución de 1933, la de mayor duración, señalaba que son ciudadanos aquellos varones mayores de edad, los casados mayores de 18 años y los emancipados. Las mujeres casadas y con mayoría de edad solo participarían en elecciones municipales. La Constitución de 1979, señala que son ciudadanos los mayores de dieciocho años y estar inscrito en el registro electoral, sin mayor restricción.
Siendo así tenemos una ciudadanía sin excepciones con cuarenta y cuatro años de vigencia, la cual debe estar orientada a ser factor estratégico para fortalecer la democracia y el logro de los objetivos nacionales desde su participación de acuerdo a las prerrogativas otorgadas por ley. Más aún cuando nuestra sociedad ha ingresado a una nueva modernidad propia de la cuarta revolución industrial y derechos de cuarta generación las cuales crearán un nuevo escenario de actuación entre instituciones y ciudadanos en aplicación de la metodología de la gobernanza.

Pero cuando el referido PEDN al 2050 señala preparar ciudadanos y ciudadanas con memoria histórica, pensamiento crítico y aspiraciones, estamos ante un nuevo reto multisectorial. Será entonces la oportunidad para crear espacios de diálogo y el fortalecimiento de políticas públicas que estén vinculadas a crear y fortalecer no solo la ciudadanía sino también la recuperación de la confianza de la institucionalidad y de las instituciones, sin duda este reto se denomina la democracia interactiva. Junto a ella es oportuno incorporar nuevas competencias en el currículo de la educación básica regular que aseguren una formación ciudadana articulada a los planes nacionales, pero también el compromiso de la academia y el sector privado para construir una nueva forma de práctica y ejercicio ciudadano. De ser así, estaremos ante el reto de ejecutar la propuesta de la triple hélice para alcanzar el bienestar que establece nuestra constitución.