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La importancia de invertir en la formación de docentes rompe la brecha entre la educación pública y privada

10 Octubre, 2022
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Dr. Guillermo Raffo

Director de la Escuela de Posgrado de la Universidad Norbert Wiener.

La inversión en el capital humano de un país es fundamental para lograr su desarrollo, transformación y cambio social. En el caso del proceso formativo, el actor más importante es el docente, que enfrenta desafíos cada vez más complejos como la actualización y profundización del conocimiento, procesos que requieren recursos económicos, tiempo de dedicación y competencias para la investigación. 

Por ello desarrollaremos cada uno de estos conceptos. El primer reto es la economía, porque es una palanca de crecimiento profesional para el maestro en el Perú, pues le permite acceder a congresos científicos internacionales y certificaciones de competencias profesionales en instituciones del más alto nivel en el mundo, que hoy están disponibles gracias a la tecnología y la enseñanza en la modalidad online. 

Sin embargo, dichos eventos, al igual que la bibliografía científica especializada de paga, se vuelven inalcanzables para el maestro promedio peruano, porque se requieren recursos que permitan el acceso a los mismos; y es aquí que tenemos una de las debilidades que debemos resolver, como es la homologación de los ingresos de los maestros a una media en la región.

En particular, este 2022, como línea de base para los maestros en educación básica por Decreto Supremo N. ° 031-2022-EF, publicado en el diario oficial El Peruano, se estableció que la Remuneración Integral Mensual (RIM) de los docentes aumentará de forma progresiva entre S/ 100 y S/ 253, según su jornada laboral y escala magisterial, que representan US$ 65 dólares americanos. (T/C 3.89). El aumento establece la remuneración de los docentes nombrados con jornada de 30 horas entre S/ 2 500 en la primera escala magisterial y S/ 4 750 en la sétima; mientras que los docentes con jornada de 40 horas percibirán entre S/ 3 333 y S/ 6 333.

El segundo reto se encuentra en la dedicación del docente para preparar su clase, acceder a nuevo conocimiento y certificarse en su especialidad, tarea que resulta muy difícil primero por el hecho que los maestros deben trabajar en varias instituciones educativas para lograr un ingreso que permita una vida digna. 

Por lo tanto, el hecho de desplazarse durante el día, genera una pérdida de oportunidades para profundizar y mejorar la calidad de sus metodologías y recursos, realizar un seguimiento adecuado a sus estudiantes en el logro del aprendizaje. A ello se suma la carencia de herramientas de tecnología que permitan y faciliten ese acompañamiento y las métricas para analizar y detectar oportunidades de mejora en una educación de precisión.

El tercero es la competencia en investigación. Hoy es imposible dominar una materia o disciplina sin la investigación, y no somos precisamente un país que brille por la cantidad de maestros con patentes de investigación. A esta problemática se suma la falta de competencias idiomáticas, impidiendo el acceso al 90% del conocimiento que se encuentra en el idioma inglés. También a la tecnología y recursos educativos, como simuladores, gamificación, realidad aumentada, inteligencia artificial, que hoy son herramientas imprescindibles en los países desarrollados.

El cierre de la brecha formativa en los maestros peruanos, está contemplada dentro de las políticas nacionales. El Proyecto Educativo Nacional-PEN 2036 del MINEDU, señala la ineludible responsabilidad de los poderes del estado peruano en dotar de recursos al sector para lograr los objetivos nacionales, entre ellos un maestro capacitado, con dominio de la tecnología, recursos educativos y con sentido de responsabilidad social, investigador, bilingüe, y capaz de crear patentes de innovación para resolver problemas complejos.

En resumen, un profesional inspirador y legitimado por la ciudadanía, que contribuya con educación de calidad, activamente en la formación de mejores ciudadanos y transformando una sociedad que logre los 17 ODS del milenio y logre la felicidad.