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La Gestión en Salud: Un reto y una proyección. ¿Qué es lo más importante al momento de gestionar?

21 Septiembre, 2022
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Gloria Noriega Monar

Coordinadora de la Maestría de Gestión en Salud

Hemos atravesado una pandemia con un estado de emergencia sanitaria interminable. Estamos obligados a mantener mascarillas cuando la mayoría de las personas estamos vacunadas y no estamos concentrados en las soluciones o mínimamente en la “gestión”.

Durante la pandemia, transversalmente tuvimos muchos problemas en el sector salud, evidenciándose las falencias que eran conocidas, pero no públicas en su totalidad, eso hizo notorio que durante años tenemos una mala gestión en el sector salud.

Según el reporte técnico Indicadores de Brechas de Infraestructura y Equipamiento del Sector Salud, realizado por el Ministerio de Salud (Minsa) en enero de 2022, apreciamos los porcentajes de establecimientos de salud del primer nivel de atención con capacidad instalada inadecuada. (ver cuadro siguiente)

Sin embargo, este no es el único problema que afecta al sector. Se ha hecho notorio la falta de personal médico y técnico especializado. La falta de indumentario adecuada y la falta de liderazgo con habilidades blandas.  “Hay un desinterés grave en el sector salud”, esto es, porque se pierde el objetivo principal de este sector que es: “El derecho a la vida y a la salud” como derechos fundamentales y que no se debe perder de vista al momento de gestionar.

Algunos expertos, y me gustaría mencionar al Dr. Juan Arroyo, Profesor e Investigador de CENTRUM Católica, quien señala y coincido en todo que, uno de los temas importantes sería: el del acceso a la atención y financiamiento en salud, que tiene que ver con un largo debate sobre el acceso a la salud como expresión de la equidad en salud. El punto de partida es la clasificación más común en cuatro tipos de accesibilidad: (a) la geográfica, relacionada a la distancia y el tiempo de viaje; (b) la financiera o económica, referida a la capacidad de pago de los usuarios y el subsidio público; (c) la accesibilidad cultural, que tiene que ver con el respeto y adecuación a los patrones culturales de la población; y (d) la funcional u organizacional, que comprende las formas de la atención conforme a las necesidades de salud, en términos de horarios, turnos, espera y otros.

Otros modelos, hablan de barreras de la demanda y de la oferta, o de cuellos de botella de los sistemas de salud por niveles, clasificándolos en: (a) disponibilidad, personas con servicios disponibles; (b) accesibilidad, personas que pueden usar los servicios; (c) aceptabilidad, personas que están dispuestas a usar el servicio; (d) utilización, personas que usan el servicio; y e) efectividad, personas que reciben atención satisfactoria. 

Ahora bien, uno y otro de los problemas evidenciados en el sector Salud es que existe un ineficiente manejo de los recursos públicos. La falta de financiamiento adecuado y la ineficiencia en el uso de los recursos disponibles representan retos importantes en el avance hacia el acceso universal a la salud y la cobertura universal de salud. Mientras el gasto público promedio en salud respecto del PIB de los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) llega a un 8% del PIB, en el 2011, el gasto público en salud en los países en América Latina y el Caribe respecto del PIB fue de apenas 3,8%.

A menudo se intenta resolver la falta persistente de recursos financieros para el sector de la salud a través del uso del pago directo en el momento de la prestación de servicios. Este tipo de estrategias financieras crea obstáculos para acceder a los servicios y tiene consecuencias negativas en los resultados de salud para las personas y comunidades. Además, aumenta el riesgo de que las personas deban incurrir en gastos catastróficos al acceder a los servicios de salud, lo que a su vez puede llevar al empobrecimiento.

De cara a estos tiempos, el sector Salud debe presentar políticas -de mediano a largo plazo- que den soluciones a estos problemas y delimiten las acciones a realizar para brindar una atención preventiva e integral a todos los ciudadanos.

Frente a ello, la Maestría de Gestión en Salud imparte el aprendizaje de manejar -eficientemente- el poco presupuesto que se pueda tener, y realizar un análisis y control holístico adecuado. Así, aprenderá a ejecutar estratégicamente un planeamiento que aborde los problemas identificados y resolverlos de manera eficiente, es decir llegar a las fuentes y realizar un FODA para mejorar continuamente la gestión en cada institución o entidad. Pero lo más importante que otorga la maestría es el liderazgo y el compromiso de gestionar con habilidades y comportamientos correctos, principalmente con buenas prácticas, siempre enfocados en las personas y sus necesidades, a efectos de tomar decisiones acertadas y gestionar con precisión y resolución lo que se acontece (aprender a gestionar con compliance y buenas prácticas es lo que urge en este sector).

Fuentes:

  • La Salud Hoy: Problemas y Soluciones – CENTRUM CATOLICA: chromeextension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/http://bvs.minsa.gob.pe/local/MINSA/3443.pdf.